Símbolo: El León
Astro regente: El Sol
Elemento: Fuego
Día de la semana: Domingo
Metal: Oro
Color: Dorado
Perfume: Rosa
Estación: Verano
La Personalidad de Leo
Los que han nacido bajo el signo del león son personas que se saben reyes de su propio destino. Saben que nada se da sin esfuerzo ni dedicación, y se esmeran día con día en ser mejores personas. Con ese fin se ponen a prueba a sí mismos constantemente. Retos que van de lo laboral a lo físico, y que no excluyen lo sentimental.
No sobra decir que Leo es, quizá, el signo más infiel del zodiaco, pues necesita de validarse a sí mismo constantemente a través de la conquista sentimental. No es una persona que se deba tanto a los demás como a sí mismo, y por ello usa a los demás como espejo de su atractivo y de su eficacia.
Leo es, ante todo, un ser social, una persona que necesita de la aprobación de los demás para sentirse aprobado, capaz, productivo… Es, sí, como un rey que debe escuchar la adulación de su corte antes de ponerse en marcha.
Sin embargo, esa pasión con la que vive, esa intensidad con la que ama, demuestra que, en efecto, Leo se merece las alabanzas y el amor de los demás.
Leo en el amor y las relaciones
Para este signo el amor es un campo de batalla en el que se deciden muchas más cosas que el amor mismo. Leo cree que su gran capacidad su capacidad seductora influye en todos los aspectos de su vida: su salud, su trabajo, su autoestima (desde luego) … Para Leo, pese a lo que podría parecer, el amor es una piedra de toque fundamental.
No es que no se enamore de una persona, y que no tenga la intención de permanecer a su lado por todo el tiempo que pueda. Es que la rutina le suena a estancamiento, y necesita validarse una y otra vez conquistando. Al fin y al cabo, como todos los reyes, necesita de anexar más y más territorios.
Cuando se enamora es una pareja amorosa y entregada, que no conoce límite en lo que entrega a la persona que ama. Es apasionado, y podemos decir que, sin lugar a dudas, se trata del mejor amante del horóscopo.
Suelen ser personas muy atractivas, llenas de un magnetismo animal, que aprovechan a su favor, y que no se cortan en utilizar.
Leo en el trabajo y con el dinero
Este signo no tiene en gran aprecio al trabajo. Desde luego, reconoce su necesidad, pero no es de aquellos que ponen la vocación por encima de todo. Cumple con lo necesario, pero ve al trabajo como un trampolín social y personal. Le gusta trabajar si viene aparejado de luces y de aplausos, de un gran reconocimiento.
No sabe, por ello, lidiar muy bien con la presión, y se desanima con frecuencia si las cosas no van bien. Es, sin embargo, un trabajador apasionado si se le motiva lo suficiente, y si sabe encontrar dicha en las tareas que se le encomiendan. Es mejor siguiendo órdenes que dándolas, pues puede dejarse llevar por el autoritarismo.
Leo en la familia
Como padre y madre, los nacidos bajo e signo de Leo son celosos y vigilantes, protectores hasta la guerra por sus pequeños. No se limitan en sus cuidados ni en su protección, ni pierden ocasión de proclamar a los cuatro vientos lo mucho que es aman. Trasladan la fidelidad y la lealtad que otros tienen en la pareja a sus hijos.
Como hijos, los Leo son muy rebeldes. No se dejan mandar ni conceden tregua. Saben que han nacido para romper con tradiciones y así se comportan. De mayores suelen guardar distancia de sus mayores, aunque les agradan mucho las reuniones familiares.
Características de Leo que se convierten en virtudes
Pasión
Si hay una palaba que define a los Leo es esta: pasión. No hay nadie que entregue más en el amor, en el trabajo o hacia los demás que los leones, pues el Sol les concede un corazón vigoro y abierto, que no se rinde bajo ninguna circunstancia, que se entrega incluso bajo las peores condiciones. En nombre de lo que ama y de los que ama este signo es capaz de las más fieras hazañas.
Perseverancia
Aunque si le falta el aplauso desfallece, Leo sabe comenzar una y otra vez después del fracaso, y no sabe rendirse. No le importa que de su cuartel sólo queden las cenizas: se esmera en reconstruirlo todo, y no teme empezar de nuevo. Concede a la fortuna un gran papel en la vida, pero sabe que ante todo somos los que construimos nuestro destino.
Diplomacia
Su arte seductor hace de Leo un rival muy pero muy difícil, alguien que con palabras y con su encanto sabe convencer a sus contrarios acerca de su punto de vista. Es alguien que, tras unas cuantas frases, puede hacerte creer que quieres lo que el quiere, aunque sea contrario a lo que tú crees.
Características de Leo que se pueden convertir en defectos
El más grave defecto de Leo es su impulsividad. Se trata de esa famosa curiosidad que mató al gato, y que en Leo se traduce en un deseo de trasgredir: la pareja, la familia, el trabajo… Lo peor que le puede pasar a Leo es estar frente a una prohibición, pues de inmediato tratara de pasarla por alto. Y eso se traduce en infidelidades, fiestas, ausencias…
Su gran ventaja es que poseen un encanto a toda prueba, y más de una vez se saldrán con la suya, lo que sólo les convence de que se puede salir impune una y otra vez, sin reparar en el dolor que causan.
Es vital que Leo se mire a sí mismo y comprenda la necesidad de serse fiel a sí mismo sin defraudar a los demás.